Cuidados del tatuaje
¿Qué es exactamente un tatuaje?
Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se llena con tinta. Se realiza penetrando la piel con una aguja e inyectando tinta en la zona, generalmente creando algún tipo de diseño. La razón por la que los tatuajes duran tanto es que son profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la capa superior de la piel que continuamos produciendo y cambiando a lo largo de toda la vida). Por el contrario, se inyecta en la dermis, que es la segunda capa de piel más profunda. Las células de la dermis son muy estables; por lo tanto, el tatuaje es prácticamente permanente.
Los tatuajes solían realizarse en forma manual, es decir que el artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel con una aguja e inyectaba la tinta manualmente. Si bien este proceso aún se emplea en algunas partes del mundo, la mayoría de los talleres de tatuajes utilizan una máquina para tatuajes. Una máquina para tatuajes es un instrumento eléctrico de mano, semejante al torno de un dentista. En un extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente 1/8 de pulgada (casi 3 milímetros) debajo de la piel.
La mayoría de los artistas que realizan tatuajes saben hasta qué profundidad llevar la aguja, pero si no se llega a la profundidad necesaria, el tatuaje parecerá borroso, mientras que si la profundidad es excesiva, puede haber sangrado y mucho dolor. Realizar un tatuaje puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y del diseño seleccionado.
¿Hacerse un tatuaje es doloroso?
Es posible, pero el nivel de dolor puede variar. Como hacerse un tatuaje implica ser pinchado muchísimas veces con una aguja, puede sentirse como recibir una serie de vacunas o ser picado varias veces por un avispón. Algunas personas describen la sensación de los tatuajes como un “hormigueo”. Depende de tu umbral de dolor, de la habilidad de la persona que maneja la máquina para tatuajes y de la parte del cuerpo en la que te realices el tatuaje. Además, recuerda que probablemente te salga un poco de sangre.
Si estás pensando en un tatuaje
Si estás pensando en hacerte un tatuaje, tienes que recordar algo muy importante: debes hacértelo de manera segura. Si bien puede lucirse mucho mejor que una gran costra, un nuevo tatuaje también es una herida. Al igual que cualquier tajo, raspón, pinchazo, corte o perforación en tu piel, un tatuaje tiene riesgos de infectarse o provocar una enfermedad.
En primer lugar, asegúrate de estar al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos) y planifica dónde recibirás atención médica si tu tatuaje se infecta (las señales de infección incluyen enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor del tatuaje, sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel alrededor del tatuaje).
Si tienes un problema de salud, como una afección coronaria, alergias, diabetes, enfermedades cutáneas, una dolencia que afecte tu sistema inmune, o infecciones (o si estás embarazada), pregúntale a tu médico si debes preocuparte especialmente por algo o si tienes que tomar algún tipo de precaución. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.
Es muy importante que te asegures de que el estudio de tatuajes esté limpio y sea seguro, y que todo el equipo que utilicen sea desechable (en el caso de agujas, guantes, máscaras, etcétera) y esterilizado (todo lo demás). Algunos estados, ciudades y comunidades fijan normas para los estudios de tatuajes, pero otros, no. Puedes comunicarte con el departamento de salud local para conocer las leyes que rigen en tu comunidad, solicitar recomendaciones de talleres de tatuajes autorizados y verificar si existen quejas contra un estudio en particular.
Los estudios profesionales suelen estar orgullosos de su limpieza. A continuación, encontrarás una lista de lo que debes verificar:
* Asegúrate de que el estudio para tatuajes cuente con un autoclave (un dispositivo que utiliza vapor, presión y calor para la esterilización). Deberían dejarte ver cómo esterilizan el equipo en el autoclave.
* Verifica que el artista que realiza el tatuaje sea un profesional autorizado. En ese caso, el artista debería poder darte referencias.
* Asegúrate de que el estudio para tatuajes cumpla con las Precauciones universales de la Administración de la Seguridad y Salud Ocupacionales. Se trata de reglamentaciones que describen los procedimientos que se deben seguir cuando se trabaja con fluidos corporales (en este caso, sangre).
Si el estudio parece sucio, si hay algo fuera de lo normal o si te sientes incómodo por alguna razón, busca un mejor lugar para hacerte el tatuaje.
¿Cómo es el procedimiento?
Esto es lo que puedes esperar de un procedimiento de tatuaje normal:
* El artista que realiza el tatuaje se lava las manos.
* Se limpia y desinfecta la zona de tu cuerpo sobre la que se realizará el tatuaje.
* El artista que realiza el tatuaje se colocará guantes nuevos y limpios (y, tal vez, un barbijo como los que se utilizan en las cirugías).
* El artista te explicará el procedimiento de esterilización y abrirá el equipo esterilizado que se utiliza una sola vez (como agujas y demás).
* El artista utilizará la máquina para tatuajes (con una aguja estéril, desechable) para comenzar a dibujar el contorno del tatuaje debajo de tu piel.
* Después limpiará el contorno con jabón antiséptico y agua.
* Se instalarán agujas estériles más gruesas en la máquina para tatuajes y el artista comenzará a definir el diseño. Después de limpiar nuevamente la zona, inyectará el color.
* Si te sale sangre, la retirará con una toalla o un paño estéril desechable.
* Una vez que haya finalizado, la zona, que ahora luce un tatuaje terminado, será limpiada nuevamente y se colocará una venda.
Cuidado del tatuaje
El último paso en la realización de un tatuaje es muy importante: cuidar del tatuaje hasta que se cure totalmente. Sigue todas las instrucciones que te den en el estudio para cuidar tu tatuaje a fin de asegurarte de que se cure correctamente. Además, recuerda que es muy importante llamar inmediatamente al médico si ves o experimentas síntomas de infección, como dolor, enrojecimiento excesivo, hinchazón o supuración de pus. Asegúrate de que tu tatuaje se cure correctamente haciendo esto:
* Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
* Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
* Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
* Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
* Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
* Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
* Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore.
Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se llena con tinta. Se realiza penetrando la piel con una aguja e inyectando tinta en la zona, generalmente creando algún tipo de diseño. La razón por la que los tatuajes duran tanto es que son profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la capa superior de la piel que continuamos produciendo y cambiando a lo largo de toda la vida). Por el contrario, se inyecta en la dermis, que es la segunda capa de piel más profunda. Las células de la dermis son muy estables; por lo tanto, el tatuaje es prácticamente permanente.
Los tatuajes solían realizarse en forma manual, es decir que el artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel con una aguja e inyectaba la tinta manualmente. Si bien este proceso aún se emplea en algunas partes del mundo, la mayoría de los talleres de tatuajes utilizan una máquina para tatuajes. Una máquina para tatuajes es un instrumento eléctrico de mano, semejante al torno de un dentista. En un extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente 1/8 de pulgada (casi 3 milímetros) debajo de la piel.
La mayoría de los artistas que realizan tatuajes saben hasta qué profundidad llevar la aguja, pero si no se llega a la profundidad necesaria, el tatuaje parecerá borroso, mientras que si la profundidad es excesiva, puede haber sangrado y mucho dolor. Realizar un tatuaje puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y del diseño seleccionado.
¿Hacerse un tatuaje es doloroso?
Es posible, pero el nivel de dolor puede variar. Como hacerse un tatuaje implica ser pinchado muchísimas veces con una aguja, puede sentirse como recibir una serie de vacunas o ser picado varias veces por un avispón. Algunas personas describen la sensación de los tatuajes como un “hormigueo”. Depende de tu umbral de dolor, de la habilidad de la persona que maneja la máquina para tatuajes y de la parte del cuerpo en la que te realices el tatuaje. Además, recuerda que probablemente te salga un poco de sangre.
Si estás pensando en un tatuaje
Si estás pensando en hacerte un tatuaje, tienes que recordar algo muy importante: debes hacértelo de manera segura. Si bien puede lucirse mucho mejor que una gran costra, un nuevo tatuaje también es una herida. Al igual que cualquier tajo, raspón, pinchazo, corte o perforación en tu piel, un tatuaje tiene riesgos de infectarse o provocar una enfermedad.
En primer lugar, asegúrate de estar al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos) y planifica dónde recibirás atención médica si tu tatuaje se infecta (las señales de infección incluyen enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor del tatuaje, sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel alrededor del tatuaje).
Si tienes un problema de salud, como una afección coronaria, alergias, diabetes, enfermedades cutáneas, una dolencia que afecte tu sistema inmune, o infecciones (o si estás embarazada), pregúntale a tu médico si debes preocuparte especialmente por algo o si tienes que tomar algún tipo de precaución. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.
Es muy importante que te asegures de que el estudio de tatuajes esté limpio y sea seguro, y que todo el equipo que utilicen sea desechable (en el caso de agujas, guantes, máscaras, etcétera) y esterilizado (todo lo demás). Algunos estados, ciudades y comunidades fijan normas para los estudios de tatuajes, pero otros, no. Puedes comunicarte con el departamento de salud local para conocer las leyes que rigen en tu comunidad, solicitar recomendaciones de talleres de tatuajes autorizados y verificar si existen quejas contra un estudio en particular.
Los estudios profesionales suelen estar orgullosos de su limpieza. A continuación, encontrarás una lista de lo que debes verificar:
* Asegúrate de que el estudio para tatuajes cuente con un autoclave (un dispositivo que utiliza vapor, presión y calor para la esterilización). Deberían dejarte ver cómo esterilizan el equipo en el autoclave.
* Verifica que el artista que realiza el tatuaje sea un profesional autorizado. En ese caso, el artista debería poder darte referencias.
* Asegúrate de que el estudio para tatuajes cumpla con las Precauciones universales de la Administración de la Seguridad y Salud Ocupacionales. Se trata de reglamentaciones que describen los procedimientos que se deben seguir cuando se trabaja con fluidos corporales (en este caso, sangre).
Si el estudio parece sucio, si hay algo fuera de lo normal o si te sientes incómodo por alguna razón, busca un mejor lugar para hacerte el tatuaje.
¿Cómo es el procedimiento?
Esto es lo que puedes esperar de un procedimiento de tatuaje normal:
* El artista que realiza el tatuaje se lava las manos.
* Se limpia y desinfecta la zona de tu cuerpo sobre la que se realizará el tatuaje.
* El artista que realiza el tatuaje se colocará guantes nuevos y limpios (y, tal vez, un barbijo como los que se utilizan en las cirugías).
* El artista te explicará el procedimiento de esterilización y abrirá el equipo esterilizado que se utiliza una sola vez (como agujas y demás).
* El artista utilizará la máquina para tatuajes (con una aguja estéril, desechable) para comenzar a dibujar el contorno del tatuaje debajo de tu piel.
* Después limpiará el contorno con jabón antiséptico y agua.
* Se instalarán agujas estériles más gruesas en la máquina para tatuajes y el artista comenzará a definir el diseño. Después de limpiar nuevamente la zona, inyectará el color.
* Si te sale sangre, la retirará con una toalla o un paño estéril desechable.
* Una vez que haya finalizado, la zona, que ahora luce un tatuaje terminado, será limpiada nuevamente y se colocará una venda.
Cuidado del tatuaje
El último paso en la realización de un tatuaje es muy importante: cuidar del tatuaje hasta que se cure totalmente. Sigue todas las instrucciones que te den en el estudio para cuidar tu tatuaje a fin de asegurarte de que se cure correctamente. Además, recuerda que es muy importante llamar inmediatamente al médico si ves o experimentas síntomas de infección, como dolor, enrojecimiento excesivo, hinchazón o supuración de pus. Asegúrate de que tu tatuaje se cure correctamente haciendo esto:
* Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
* Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
* Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
* Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
* Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
* Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
* Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore.